Este proyecto de reforma de local de la empresa Carancha está desarrollado por el Departamento de interiorismo de FUSTER. Se trata de una reforma completa de un local comercial en la Calle Orihuela, en Elche.

Se realiza una distribución completamente nueva, apostando por los espacios diáfanos. En cuanto a fachada, se abren grandes huecos que se tamizan mediante lamas fijas a aluminio lacado en negro. Se crean espacios de transición, en el que se crean pequeños jardines de grava con vegetación puntual.

En el interior, destacamos el juego de alturas que, combinado con contrastes de color, generan espacios sugerentes a doble altura. Se aprovechan las características de los materiales en el interior, que están elegidos con la intención de destacar ciertos elementos y generar grandes contrastes.

Se delimitan espacios a través de los colores del pavimento, así como los colores y alturas del techo. Así, se crean delimitaciones de salas «ficticias». Las particiones físicas se solucionan con grandes paneles de vidrio correderos.

Se apuesta por una iluminación lineal y moderna. El proyecto lumínico está a cargo de Ramqui.

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